En la cultura popular mundial, existe un estereotipo moderno del pirata, proveniente de los atributos romantizados y tradiciones imaginadas de los piratas del Caribe del siglo XVIII, al que los hispanos habían bautizado como “Mar del Sur”, y al que los autores angloparlantes, denominaban el "Spanish Main".
Esta “mutación” de la cultura popular, tiene sus orígenes en el movimiento cultural y artístico, conocido como Romanticismo, desarrollado tanto en Europa como en América en el siglo XIX. Esta corriente artística, se caracteriza por el subjetivismo, la exaltación de la personalidad individual, la oposición a las normas clásicas y, a la valoración de la Edad Media y las tradiciones nacionales.
Existió una facción poética, que se decantó por los temas piratas, y que fue bien recibido por el público, teniendo como ejemplo obras de la talla: The Swashbuckler de Madison Cawein, The pirate-Ship por William Bingham Tappan, The Captive Pirate , escrito por Caroline Sheridan Norton, I´m a Pirate por Annette Wynne, The Privateer de Lord Byron, Pirate Story, por Robert Louis Stephenson, La Canción del Pirata, compuesto por José De Espronceda, entre muchos otros.
Llegado el siglo XX, hizo aparición Peter Pan, el libro para niños de J. M. Barrie, con personajes tan célebres como el capitán Garfio y su tripulación, y las versiones teatral y cinematográfica, La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson, y su adaptación cinematográfica de 1950, en donde uno de sus protagonistas, Long John Silver fue interpretada por Robert Newton, así como las muchas adaptaciones del pirata de Oriente Medio Simbad el marino.
En estos, y en la infinidad de libros, películas y leyendas (en su mayoría de origen anglosajón), los piratas son retratados como espadachines fanfarrones y saqueadores, muchos con parches en un ojo, con un garfio que sustituye una mano perdida, o patas de madera, pero siempre armados con mosquetes, espadas, sable y puñales, y acompañados por un loro o un mono posado en el hombro, viajando a lugares exóticos a bordo de barcos, y luego de obtener un cuantioso botín los entierran en islas solitarias.
Como puede apreciarse, los piratas han conservado esta imagen a través de atracciones turísticas de temática pirata, películas, juguetes, libros y obras de teatro.
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