Todas las organizaciones sindicales, tienen el derecho a proponer cambios de manera libre a través de las reformas de sus estatutos respectivos, ajustándose a los requisitos que el ordenamiento jurídico prescribe. Recordemos que los estatutos sindicales, definen las dinámicas de funcionamiento y los métodos de participación y decisión a lo interno de las estructuras sindicales. Son piezas fundamentales de la organización.
Los estatutos, son una forma institucional destinada a regir la participación, la deliberación y la toma de decisiones respecto de todas las actividades y situaciones relacionadas con la vida sindical, los cuales deben enmarcarse en lo establecido en las leyes laborales panameñas, con las restricciones establecidas por esta.
Nuestros estatutos, estos 43 años de existencia han sufrido modificaciones producto de las necesidades que emanan de las realidades actuales, de falencias encontradas en los documentos originales o por la necesidad de contar con instrumentos futuristas que regulen con transparencia nuestro accionar. Por ello uno de nuestros objetivos de mayor importancia para este 2023, es el de dar a conocer a todos nuestros afiliados la propuesta de modificación al estatuto actual, pues debemos fortalecer nuestras estructuras y anexar nuevas que al sindicalizarlos se hacen necesarias para un funcionamiento coherente con nuestra nueva realidad.
Con los cambios que se proponen buscamos dotar a nuestra organización de un estatuto en donde las acciones se realicen con la mayor transparencia posible, que brinde a nuestros afiliados un norte de cómo proceder ante una situación de orden sindical, así como mejorar en algunos aspectos los beneficios que se obtienen al estar sindicalizado al SINTUP.
Esta reforma estatutaria, que propone el SINTUP, define con claridad los requisitos de afiliación, de desafiliación, así como los derechos y obligaciones de sus miembros, los requisitos para ser elegido dirigente sindical, el régimen disciplinario interno y otros de igual importancia.
Buscamos materializar la autonomía sindical y en particular, la libertad sindical de reglamentación, garantía constitucional que consagra la facultad de las organizaciones sindicales de autorregularse, es decir, de establecer nuestras propias normas tendientes a regir las relaciones de los afiliados al interior del sindicato y de establecer sus derechos y obligaciones con total independencia del empleador y de los organismos públicos que intervienen en las relaciones laborales a nivel colectivo.