Nosotras MUJERES SINDICALISTAS, organizadas a través de nuestro colectivo el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad de Panamá (SINTUP), en este 8 de marzo, día internacional de la Mujer Trabajadora, en memoria de aquellas 146 mujeres mártires que murieron calcinadas en una fábrica textil en Nueva York, como consecuencia de su protesta laboral, hemos establecido realizar una jornada de lucha reivindicativa y de resistencia, frente a los retrocesos en materia de reconocimiento de nuestros derechos humanos y fundamentales del trabajo, que hoy pretenden conducirnos a aquellos años de oscuridad en donde los trabajadores dependeríamos de la buena voluntad de la patronal para recibir o no mejores condiciones laborales.
Conmemoramos este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora autoconvocadas y movilizándonos para exigir el respeto a trabajar en espacios laborales libre de toda forma de violencia, acoso, hostigamiento, discriminación y con nuestro derecho a ejercer un pensamiento crítico en una universidad democrática y abierta a la maduración política en donde pensar diferente no se convierta en ser objeto de toda forma de coacción o persecución de ningún tipo.
Hoy, nos vestimos de luto, porque la institución que fue llevada a la cima del reconocimiento ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por haber negociado el primer Convenio Colectivo del Sector Publico Panameño, después de 10 años de lucha en tribunales nacionales e internacionales para lograr el derecho a la sindicalización, hoy pretende desconocer este esfuerzo y violentar los procesos de negociación entre las partes que irónicamente en un acto de buena fe, duro 8 meses y medios, rebasando cualquier proceso similar, incluso en negociaciones más complejas que la nuestra.
Es por ello, que, en este día tan importante en la lucha de la clase trabajadora, las Mujeres Trabajadoras Universitarias, alzamos nuestra voz para que se escuche desde Darién hasta Bocas del Toro y en todos los lugares de las sedes universitarias con presencia capitular de nuestra organización y EXIGIMOS:
Respetar la memoria histórica de lucha por la Autonomía Universitaria, cuyo propósito era lograr la libertad de pensamiento crítico, la defensa de una Universidad abierta, popular, democrática e incluyente, y que hoy se ve mancillada al ser invocada para sustentar y sostener todo tipo de abusos laborales, silencios cómplices ante las víctimas de acoso laboral y sexual en todos los niveles y la revictimización.
El respeto a la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva, amparado en la Constitución Nacional y los Convenios Internacionales suscritos por el Estado Panameño.
La Autonomía Universitaria, no puede seguirse utilizando para situar a la máxima casa de Estudios Superiores del país, como una república aparte en donde simplemente se desconocen a conveniencia las leyes nacionales que representan para los trabajadores y trabajadoras universitarias el fortalecimiento de amparos laborales, sobre todo aquellas leyes que protegen a la mujer trabajadora de toda forma de violencia de género, revictimización, derecho a establecer programas de atención integral a nuestra salud mental y el establecimiento de protocolos para frenar la violencia y acoso laboral y sexual en los espacios de trabajo.
El respeto e implementación inmediata y de manera integral del Convenio Colectivo negociado y firmado entre las partes que incorpora la perspectiva de género, precisamente para salvaguardar los derechos humanos y del trabajo que impactan a la mujer trabajadora universitaria de manera especial.
Finalmente, invitamos a la reflexión de la comunidad universitaria, no se trata de ganadores o perdedores, se trata de Derecho del trabajo, Derechos Humanos, Violencia de Genero, Espacios de trabajo con mayor productividad y el acto heroico de nuestras autoridades de comprender que en cada letra del Convenio Colectivo UP-SINTUP, esta el bienestar de sus trabajadores que son su capital humano mas valioso, los lideres y las autoridades somos pasajeros, pero el legado bueno o malo que podemos dejar juntos a las presentes y futuras generaciones quedara registrado en las memorias de la historia universitaria.
Ciudad universitaria, Octavio Méndez Pereira, 8 de marzo de 2024
Comments