Nuestro Sindicato desde hace mucho tiempo coincide con muchos sectores de la comunidad universitaria, en el sentido que tanto la Ley como los estatutos universitarios, están reclamando reformas y cambios sustanciales en áreas que son sensitivas para que la Universidad, realmente pueda responder a las exigencias que los tiempos actuales imponen y a las expectativas que toda una sociedad tiene sobre su principal centro de estudios superiores. Se trata en concreto, de cambios dirigidos al mejoramiento institucional y al cumplimiento más cabal e integral de sus funciones cardinales y no de caprichosas, selectivas y muy particulares modificaciones estatutarias, que se proponen con la única finalidad de satisfacer ambiciones personales o de pequeños y malintencionados grupitos, para los que la institución sólo está y existe exclusivamente para servirles.
Es por eso que el SINTUP rechaza tajante y categóricamente por principio, cualquier cambio en los estatutos universitarios que sólo vaya dirigido a responder a los intereses mezquinos de algunos universitarios, que sienten que el poder temporal conferido les otorga el derecho no sólo de ser intocables, sino además, que ante cualquier intento que busque vulnerarles esa condición, sea precisamente la Universidad la que cargue con los gastos económicos que tal osadía representa.
De allí que la pretensión que viene difundiéndose entre la comunidad universitaria, de que se fragua un intento de modificar los estatutos universitarios, para que sea la Dirección de Asesoría Legal de la Institución, la responsable de asumir la defensa de las autoridades universitarias ante los tribunales de justicia del país, constituirá, de ser aprobado por el CGU, no sólo un exabrupto en una Institución pública que debe ser ejemplo, sino que también un reconocimiento adelantado de que las autoridades en el ejercicio del cargo, pueden permitirse algunas violaciones o algunas faltas, a sabiendas que cualquier defensa sería sin costo alguno.
Para el SINTUP, la Asesoría Legal de la Institución no debe alterar ni su papel, responsabilidades, funciones y misión dentro de la misma. Los universitarios auténticos, los que creemos que la Universidad no debe ser ni el botín, ni la finca, ni mucho menos el reino de nadie; aunque cada una de esas tres cosas suele a veces estar en la mente de algunos, para los que la soberbia es una de sus principales cualidades, vamos a rechazar con todas nuestras fuerzas tan tremendo y gigantesco disparate. A los que están detrás de todo este contrasentido universitario, los invitamos a aprovechar todo el tiempo que aún queda, para rectificar y para proponer una verdadera y profunda reforma a las normas universitarias, que tanta falta hace.
¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!
Dado en la ciudad universitaria "Octavio Méndez Pereira", a los 18 días del mes de abril de 2022
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