El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad de Panamá, a través de su alta dirigencia viene recibiendo desde el mes de diciembre trabajadores y trabajadoras que se han apersonado a nuestros sindicato, además de mantener comunicación con compañeros y compañeras de los Centros Regionales Universitarios, que sin ninguna justificación han sido informados mediante comunicación verbal por sus jefes inmediatos de la no renovación de sus contratos de trabajo. Estamos hablando de compañeros en su mayoría de más de 2 años de servicios en la institución.
Nuestra organización, siempre se ha caracterizado por agotar en primera instancia el dialogo fraterno y tratar de mediar las situaciones que generan conflictos o atenten contra los intereses de nuestro sector; y precisamente en esa fase nos encontramos al más alto nivel; Sin embargo, hacemos un llamado a algunos Directores, Decanos, Directores de Centros Regionales y Extensiones universitarias a la reflexión profunda y serena sobre la difícil situación socioeconómica que vivimos como consecuencia de la pandemia por la Covid-19 y las elevadas tasas de desempleo en el país.
No es justo, ni correcto, que por supuestos pases de factura política, algunas autoridades se ensañen en contra de nuestros trabajadores (as), al extremo de jugar con el pan de ellos y de sus familias. En estos momentos, estamos atendiendo situaciones que evidencian claras violaciones a los derechos fundamentales del trabajo y de los derechos humanos, situaciones que nos causan espanto en una institución con tan noble trayectoria como los es la Casa de Méndez Pereira. Violaciones en contra de mujeres embarazadas o amparadas por fuero maternal, violación y desprotección a trabajadores con enfermedades crónicas o con familiares con discapacidad, clima de terror y amedrentamiento. Señor Rector, esa no es su filosofía de trabajo, ni dichas actuaciones promovidas por algunas autoridades, hacen honor a su política humanista y solidaria en materia laboral.
Hacemos un llamado a enderezar el rumbo, que cesen de golpear al sector de los trabajadores que no definimos triunfos o perdidas electorales y que además, pese a ello, tenemos el derecho democrático de participación como lo establece la constitución del país, sin que la paga por ello sean persecuciones posteriores. Siempre hemos sido celosos y fieles guardianes como universitarios de que la Universidad de Panamá se caracterice como una institución vanguardista en temas de estabilidad laboral en donde los trabajadores no nos convirtamos en botín político de NADIE; y creemos que este, es el peor momento para querer situarla al nivel de conductas politiqueras practicadas en otras instituciones en donde los trabajadores quedan sometidos a los vaivenes de resultados políticos. No lo permitimos antes y no lo permitiremos ahora.
Sin luchas, no hay victorias.
Dado en la Ciudad universitaria “Octavio Méndez Pereira”, a los 8 días del mes de enero de 2022.
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