Es lamentable ver como nuestra juventud se encuentra encerrada o asfixiada por el flagelo del desempleo y otras situaciones económicas. A diario vemos en los noticieros como se ha incrementado abruptamente la cantidad de jóvenes sin una fuente de empleo. Vemos con preocupación que muchos de estos jóvenes desempleados son profesionales para los cuales lograr ingresar al sistema laboral es una barrera muy difícil de superar.
Muchos jóvenes en su necesidad de generar ingresos son arrastrados por la delincuencia y la vida que creen será fácil. Vemos a diario el aumento de crímenes violentos en donde las víctimas son jóvenes o personas medianamente adultas.
En el año 2021 sólo la empresa privada perdió 365 mil empleos, lo que representó un 42% de las plazas de trabajo formales. Si vemos las cifras que presenta MITRADEL no coinciden con la realidad que se palpa en las calles. Según cifras del inec, la reactivación economía ha reducido la tasa de desempleo:
“Si comparamos las cifras arrojadas por la encuesta de abril 2022, con las estimaciones del PIB en el primer trimestre de 2022, que presentó un crecimiento de 13.6%, respecto al período similar del año previo, se puede reafirmar que los resultados de ambos indicadores, muestran consistencias y dan cuenta del avance notable de dos indicadores económicos claves, tomando en consideración que todavía nos mantenemos ante una crisis sanitaria, por motivos de la Covid-19.”
Ante ese panorama sombrío que tiene enfrente nuestra juventud, no se ven indicios de que el estado genere políticas sociales y económicas que permitan la inserción al mundo laboral de los nuevos profesionales, creen que con subsidios económicos la problemática será resuelta.
No es un secreto que si eres recién graduado no te contratan porque te piden como mínimo de 3 a 5 años de experiencia, además de la exigencia de contar con maestría y doctorados para pagarte un salario mínimo. Por otro lado, si vas llegando a los 35 entonces eres demasiado adulto para ser contratado.
Para nosotros como jóvenes hacer incidencia positiva y llamar la atención de aquellos que deben ser generadores de empleos es un asunto de mucha prioridad, por ello hacemos un llamado a levantar la voz, a despertar la conciencia de todos para que se pare el clientelismo y se empiecen a generar políticas laborales que nos sean favorables.
Se necesitan más plazas de empleos y tener el sentido humanista para rescatar los valores de nuestra sociedad juvenil. Los líderes juveniles en este tiempo tenemos un trabajo con la juventud panameña, traer un mensaje positivo y rescatar los principios con el conocimiento y el estudio.
Como mencioné anteriormente el panorama es sombrío pero con el concurso de todos las cosas pueden tomar un mejor rumbo, dejemos de lado las individualidades y pensemos colectivamente. La juventud panameña es capaz, tenemos dentro de nuestro ser esa chispa de lucha por lograr un mejor futuro para la nación, tal como quedó demostrado en la gesta patriótica del 9 de enero de 1964.
Seamos esa conciencia crítica que permita resolver problemas y no seamos meros espectadores sin propuestas, sin ideas, sin sueños. Como Secretario de juventud del SINTUP, estoy trabajando por acercarme a nuestros trabajadores jóvenes, con tal de conocernos, hacerle partícipe de las actividades que la secretaría lleva adelante y hacer equipo para enfrentar el flagelo del desempleo que a muchos de nuestros familiares, amigos y conocidos afecta.
Fuente: tomado de https://www.inec.gob.pa/archivos/0533424Tasa%20de%20desempleo%20disminuye%20a%209.9%20por%20ciento%20en%20abril2022.pdf
de eso se trata compañero Armando, pensar en colectivo. En un mundo en donde los grandes poderes toman el dominio de la sociedad, nos toca jugar roles importantes para detenerlos y lograr el respeto a nuestros derechos fundamentales, como lo es el trabajo. Son los jóvenes lo llamados a no dejar perder lo que las generaciones anteriores y presentes han alcanzado para que gocemos de ambientes laborales enmarcados en el respeto a los derechos de los trabajadores.