Para el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad de Panamá-SINTUP, está más que evidenciado, que existe una corriente autoritaria y antidemocrática entre un grupo de “cabezas calientes” en la Universidad que tienen dentro de sus principales fines destruir la organización como fórmula de arrebatarle a los trabajadores, sus más sagradas conquistas laborales, económicas en el presente y el futuro, asechando para debilitar la unidad y cohesión de los trabajadores, con la intención malsana de disminuir nuestra fuerza a la hora de reclamar el respeto a los derechos laborales, y más aún, alcanzar sus sueños de desmantelar, o cual mercenarios, creer que podrán asaltar a la auténtica organización sindical clasista que existe en la Universidad de Panamá.
En la actualidad vemos renacer viejas prácticas tiránicas promovidas por seudo dirigentes y oportunistas que durante 20 años fueron serviles lacayos de la administración del Dr. Gustavo García de Paredes a quien hoy niegan conocer y maldicen, por supuesto ahora trepados y metidos en las gavetas de la administración del Rector Eduardo Flores Castro, olvidándose de los grandes problemas y desafíos que tiene la universidad pública y que mantiene preocupados a los verdaderos universitarios. Estos personajes de vieja fama dentro de la comunidad universitaria, reconocidos como piratas burócratas de la traición que se dedican a impulsar la intromisión de los órganos de gobierno en los asuntos internos de los gremios y el despojo de sus locales, lo que por principios rechazamos como un grave atentado a la naturaleza democrática y pluralista de la primera casa de estudios del país.
Triste y vergonzoso es ver como la miopía política de algunos miembros de otras organizaciones los ha llevado a prestarse para semejantes acciones, violatorias de la libertad sindical, olvidando que en un futuro podrían correr igual suerte.
El odio visceral y casi enfermizo en contra del SINTUP por sus importantes avances y crecimiento político sindical, los mantiene en el desarrollo de una agenda permanente de ataques aberrantes que inicio fraguando la expropiación de nuestro local sindical en Panamá Oeste, luego quisieron meter un camarón en el consejo administrativo para la desafiliación de los gremios y ahora intentan en el CGU despojar una conquista alcanzada colectivamente para los trabajadores y que además cumplió rigurosamente con todas las normas legales, para que la institución cediera en custodia una pequeña parcela de terreno en Curundú al SINTUP, mediante acuerdo del consejo administrativo Nº 10-11 celebrado el 11 de mayo de 2011 en donde se aprobó el acuerdo específico de cooperación entre la Universidad de Panamá y ASEUPA- SINTUP para el desarrollo del proyecto de construcción y equipamiento de la casa club de los trabajadores universitarios. Acuerdo y compromiso institucional que también es parte de nuestra convención colectiva aprobada en el año 2019. Así mismo la organización se encarga del mantenimiento a esta parcela con recursos propios, realizando durante años actividades gremiales y recreativas al aire libre con los hijos de los trabajadores y profesores de la institución.
Lo paradójico es que ASEUPA – SINTUP, desde su fundación ha sido una de las organizaciones que más ha luchado por el incremento del patrimonio de la universidad en la ex zona canalera, además es indudable que la institución en sus 87 años de historia está en mora con los trabajadores docentes y no docentes que aún no cuentan con unas instalaciones dignas para el desarrollo de actividades deportivas, culturales y recreativas como otras instituciones universitarias nacionales e internacionales, a pesar de contar con cientos de hectáreas ociosas de terreno en distintas partes de la geografía nacional, muchas de ellas invadidas periódicamente.
El SINTUP es una realidad universitaria con 42 años de trayectoria luchando por la Universidad, los intereses colectivos y desde 1980 caminando por la consolidación de la identidad nacional y continuaremos por esa senda, pese a todos los intentos de disminuir nuestra fuerza, mantendremos la firme convicción de nunca darnos por vencidos y jamás entregar nuestras conquistas.
¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!
Dado en la ciudad universitaria “Octavio Méndez Pereira”, a los 27 días del mes de abril de 2022.
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